Sin patrones.
Sin procesos industriales.
Sólo manos expertas y amor por la artesanía.
En Berberian seleccionamos, una a una, maravillosas alfombras tejidas a mano por mujeres bereber en Marruecos.
Piezas que no se fabrican, se crean.
En un mundo que avanza a toda velocidad, donde casi todo lo que compramos ha pasado por procesos de producción idénticas y automatizados, lo artesanal ofrece una pausa. Una pausa que no es solo estética, sino ética. Elegir un objeto hecho a mano es tomar partido por otra forma de producir, de consumir y de relacionarse con lo que nos rodea.
La artesanía implica conexión: entre el creador y la materia, entre la tradición y la innovación, entre el objeto y quien lo elige. No hay atajos ni prisa. Solo tiempo, manos, errores, repeticiones, y decisiones humanas. Cada pieza conlleva una intención, un ritmo y una experiencia.
Y es por esto que lo artesanal es auténtico: no hay dos piezas iguales. Porque lo hecho a mano no se puede duplicar en serie. Esa es su esencia y también su valor.
Este espíritu es especialmente visible en las alfombras que se tejen en Marruecos. Cada una nace del entorno, del clima, de la memoria y del lenguaje simbólico de las tribus que las crean. No existen planos: las tejedoras improvisan sobre la marcha, confiando en su intuición y su conocimiento. Las decisiones sobre los colores, la composición y la textura se toman e improvisan directamente sobre el telar.
El resultado son obras con identidad propia, tejidas con paciencia, calma y amor por la artesanía. Irregularidades, asimetrías o pequeñas imperfecciones que en un producto industrial serían considerados fatales, son aquí las huellas visibles del proceso. Y de ahí su fuerza.
Tejer una alfombra bereber es un proceso íntimo y muy arraigado a las tradiciones e identidad del pueblo marroquí.
Cada pieza se crea lentamente, nudo a nudo, por una mujer bereber en un telar vertical instalado en su casa o en pequeños talleres rurales.
El proceso comienza con la esquila de las ovejas. La lana se lava, se hila a mano y se tiñe con pigmentos naturales. Después se tensa la urdimbre en el telar, y la tejedora va anudando hilo por hilo, construyendo la forma y el motivo sin más guía que su memoria, su gusto y su historia.
Una vez finalizada, la alfombra se vuelve a lavar, se seca al sol, y se recorta cuidadosamente con tijeras para realzar la textura. Por último, se peina, se sacude y se deja reposar. Es un proceso largo y lento, que puede llevar varios meses.
El diseño de las alfombras artesanales bereber se improvisa a medida que se trabaja, guiado por la experiencia, los recuerdos y el ritmo con el que va tejiendo. Hay patrones y colores característicos de cada tribu, pero cada alfombra tiene su propia identidad.
Diferentes medidas, colores y dibujos, que, aunque se repitan, siempre las hacen únicas. Todo lo contrario de cualquier objeto industrial.
Todas las alfombras Berberian han sido tejidas de manera totalmente artesanal en las montañas del Atlas, Marruecos.
Azilal, Boujaad, Mrirt, Beni Ouarain y muchas otras, únicas y diferentes, que seleccionamos una a una personalmente para esta colección.
Si buscas una auténtica alfombra artesanal estás en el lugar correcto.
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