Alfombras bereber blancas

Una selección de alfombras bereber con fondos en tonos blancos, neutros y beige. Hechas a mano con lana natural en el Atlas marroquí.

Perfectas para aportar luminosidad y textura, sea cual sea tu estilo de decoración.

Conoce sus estilos

En esta colección de alfombras bereber blancas encontrarás principalmente tres tipos de alfombras hechas en Marruecos:

  • Beni Ouarain: las más clásicas. Son alfombras de fondo claro (variando entre el blanco roto y el beige) con dibujos de rombos o líneas en negro o marrón, aunque en la actualidad ha aparecido el estilo Beni Ouarain Modern, que empieza a introducir nuevos colores y formas geométricas, ampliando muchísimo las propuestas y posibilidades de este tipo de alfombras.

  • Mrirt: aunque pueden ser similares en estética, las alfombras Mrirt están hechas con lana más suave, clara y densa. La lana de las alfombras Mrirt blancas suele ser muy clara, pero también se hacen alfombras Mrirt en muchos otros colores. Son perfectas en interiores modernos y sofisticados.

  • Azilal: con fondo blanco, pero más ligeras que las anteriores y con detalles de colores vivos y neon. Las de nueva producción suelen ser más claras que las alfombras Azilal vintage, ya que se hacen con lana más joven. No son alfombras neutras que pasen desapercibidas, pero su base clara permite usarlas como punto de luz incluso en espacios relajados..

Las diferencias en el tono de las alfombras bereber blancas

La lana utilizada en las alfombras bereber es lana natural, que en el caso de las alfombras blancas, se utiliza directamente, es decir, sin haber sido teñida. Por eso, son normales las diferencias en el color entre unas piezas y otras.

Así, podemos encontrarnos alfombras bereber muy blancas, mientras que otras tienden más a un blanco roto, a un beige o incluso a un color crema.

Estas variaciones se deben principalmente a:

  • La raza de oveja, pues no es igual la lana de una oveja del Alto Atlas que de una del Medio Atlas

  • Su edad, normalmente cuanto más joven más clara suele ser la lana

  • El clima y la alimentación. Más sol, más tono dorado.

  • Y el tipo de lavado y secado. En pueblos de montaña se seca al sol, lo que puede oxidar ligeramente la lana y aportar un tono marfil o arena.